PREMIADOS DEL 4º CERTAMEN LITERARIO MIGUEL HERNÁNDEZ

1º DE POESIA

Gaza,paz,piedad,perdón
Feliciano Francisco González Muñoz

GAZA: Paz, Piedad, Perdón
Algo nos ocurre, inaccesible,
como un brote de rabia sin origen,
una nausea que desoye los silbos
de la mañana que se despereza,
no acertamos el porqué del dolor,
cómo besar el filo de un cuchillo
o acariciar los labios de una herida,
preguntas que extraviaron su respuesta
en un fuego nocturno de banderas,
hombres todos que empuñan su flaqueza,
con la espalda de hierro aquellas madres
abrazan los despojos de sus hijos,
gritad en qué rincón se esconde el loco,
el ciego, el sordo, el sable desdentado,
la mentira, la paz bajo las bombas,
quién ha oxidado las cadenas, quién,
tomada posesión de la codicia,
vomita sangre sobre los escombros,
me atraviesan los llantos de los niños,
me atraviesan los llantos de las niñas,
me atraviesan los llantos de las madres,
me atraviesan los muertos sin el llanto,
que se presente el dueño de esta muerte,
quiero mirarle de frente, en los ojos,
exigirle cada respuesta, todas
las respuestas a gritos exigirle,
no dejar de gritar hasta extirparle
la entraña del odio que le protege,
después encontraremos nuestras casas
en un retorno habitado de ruinas,
el olivo del patio destruido
ofrecerá los frutos de la vida.

2º PREMIO DE POESIA

Aún vive
Pedro Merchán Rodríguez

Aún vive
Un cabrero pobre de nacimiento.
Por nombre barro. De niño, yuntero.
Gracias a sus versos, de enero a enero,
le llevaremos en el pensamiento.
Su valor nos seguirá dando aliento.
Poeta del pueblo y del mundo entero.
Compañero del alma, compañero,
atravesado por el sentimiento.
Serás el tallo que nunca se agota,
que vuelve, que retoña y reverdece.
Porque de corazón y tierra brota.
Renueva su savia y por siempre crece.
Como trueno que en la tormenta explota,
florecer por mayo es lo que merece.

3° poesía
En la nueva edad oscura
José Ramón Carrera Grau

1
EN LA NUEVA EDAD OSCURA
SEUDÓNIMO: HESÍODO
En la nueva edad oscura,
perdido de nuevo el alfabeto,
solo nos queda como escritura fidedigna
la de las inscripciones urgentes de los nombres
en las pieles de los niños
antes de ser borrados de repente por las bombas.
Pergaminos en los que los nombres ya muertos,
apuntados en los pequeños brazos,
se recubren de pronto con todo el polvo de milenios,
el que almacenaría por siglos una biblioteca,
hasta hacer invisible esa pequeña lápida
de los niños inmolados
en una ceremonia abominable.
Dioses cobardes y sin compasión
sepultan en escombros
las alegrías simples de los hogares
que sin saberlo desde su torpeza de dueños
tanto odian como envidian.
El hechizo de escribir sobre la piel
no puede frenar el puñal
en la ofrenda del sacrificio
de estos dioses altitonantes y ciegos.
En este otoño continuo caen los hijos
desde los árboles sagrados
de aquella naturaleza humana
de la que ya se traspasaron todos los límites
con este desafío tan nefando en el estrago.
Caen los hijos sobre la tierra
y nos cae una desesperanza definitiva
que ya nunca será brote nuevo
2
porque aplastaron las semillas apenas germinadas.
Tampoco podrá haber más primavera
en nuestro cultivado jardín
porque matar con absoluta indiferencia
mata sin remedio al verdugo y a su víctima
y desde el palco y la platea,
nosotros,
espectadores impasibles
amodorrados en las largas filas de butacas
en las que nos acomoda el matarife,
vemos matar desde lo lejos, sin salpicaduras,
para de ese modo ir a caer sin salvación
en su misma sima de los huesos.

1° relato
Carmen
Santos Cejudo Sanchez-Bermejo

CARMEN
La mujer esperaba sentada en un sillón con la cabeza inclinada sobre su brazo. La habitación estaba
caldeada y olía a ese manojo de claveles rojos y blancos que ella misma acababa de comprar. Les cortó
un poco los tallos y las colocó en agua fresca dentro de un jarrón junto a la ventana.
La mariquita de puntos amarillos —rara especie en aquella zona y más en invierno— saltó de
forma espontánea de uno de los claveles al visillo, atrajo su mirada perdida como si la despertara. La
libertad ganada por ese diminuto bichejo le recordó sus constantes ansias por salir de aquella España
de nieblas, lluvias y hollín que tantas veces le había descrito a su amigo Ramón en sus cartas.
Diez años de incansable carteo dan para mucho. En ese tiempo, no solo el constante ir y venir
de cartas se había mantenido, sino que la frecuencia, si cabe, se había intensificado. Cada vez era
menor el tiempo que Ramón y Carmen tenían que esperar para recibir una carta del otro: no pasaban
ni tres días antes de que Antonelli, si le pillaba en Roma; Françoise, si andaba por París; o Martín, si
estaba de descanso en su casa de Cercedilla, en la sierra norte de Madrid, la espabilaran ondeando una
de esas cartas al viento. Siempre el mismo tipo: matasellos americano con estampado de olas azul y
rojo en la parte superior-derecha y una inscripción de letras grandes: «San Diego, California».
Sabía cuándo eran de Ramón porque sus cartas siempre iban acompañadas de un paquete que
contenía una de sus últimas novelas, recortes de sus publicaciones en el periódico de la semana o
alguna de sus lúcidas ponencias impresas en la universidad.
«Ramón supo entenderme mejor que nadie», pensaba Carmen, mientras seguía esperando a
que el teléfono sonara, con la desesperanza de saber que fuera cuando fuese, sería para confirmar malas
noticias. «¡Qué suerte haber contado con un amigo tan clarividente! Supo consolarme, aún no sé cómo:
él, con esa rabiosa capacidad de resistencia, ansiando volver a esa España que, sin embargo, a mí me
aprisionaba y me asía en la angustia del hastío». Se levantó, se acercó a la ventana y corrió un poco el
visillo para ver entrar la tímida luz de enero por el cristal. Entonces se sentó delicadamente en la cama,
suspirando. «Paradojas. Sátiras de la vida».
El visillo se movió por la leve corriente que se filtraba a través de la ventana de madera. Con
el movimiento, la mariquita saltó a la estantería llena de libros que había apoyada en la pared contigua.
Carmen la siguió con la vista. Se posó sobre el libro Nada, y empezó a recorrer arriba y abajo el
grabado del canto: Carmen Laforet. La mujer se reconoció a sí misma, pero cuarenta años más joven.
Su primera novela. A Ramón le gustaba recordarle aquello de «tuviste la rara fortuna de empezar con
una obra maestra» en muchas de sus cartas. Aquel recuerdo la hizo sonreír.
No era ella de vanagloriarse, pero esa novela la hizo famosa en el mundo entero. Sin embargo,
y lo pensaba ahora serena, el mayor beneficio que le trajo Nada fue su amistad con Ramón. Aún no
podía creer que hubiera tardado casi veinte años en responderle aquella primera carta de felicitación
por el premio Nadal de literatura. «¡Veinte años esperando una respuesta!». Esbozó una sonrisa
mientras traía a sí ese recuerdo. «¿Qué habría estado pensando Ramón todo aquel tiempo? ¿Creería
que no le querría contestar? ¡Pobre!». Carmen había tardado casi veinte años en responder a su primera
carta por encontrarse abrumada y un tanto turbada por contestar a alguien de tal altura literaria. Sí, la
pereza también había hecho su parte.
Mientras Carmen paseaba su mirada por las filas de libros de esa abarrotada estantería —
milimétricamente organizada, pero cargada de tantas y diversas obras de arte—, no hacía más que
agradecer: «¿quién me iba a decir, que tras responder esa primera carta, tanto tiempo después, iniciaría
uno de los viajes más apasionantes de mi vida al centro de una relación que me trascendería a mí
misma?».
Una amistad fraguada, nutrida y vivida en la adultez nada tiene que ver con los amigos de
siempre. Aquí no hay miedo a rozar el peligro. La posibilidad de quemarse puede ser apagada por el
recelo a extinguirse. Aquí el error no tiene camino de vuelta, se paga caro, hay un riesgo continuo: si
no lo alimentas, se pierde. Al amigo de siempre, siempre lo tienes. Siempre te tiene.
Ramón no era eso para ella, él vino en otro momento y a otra cosa: los límites de lo que es y
no es la amistad siempre andan más difusos aquí. Pero de igual manera, la soledad se encuentra más
acompañada: es un amor más real, más libre; elegido, no dado; ganado, no regalado. Hay cariño,
ternura, afecto y los saboreas. Te puedes ver a ti mismo experimentándolos, porque no te son naturales.
Esos sentimientos, ahora, los degustas a boca llena. Carmen sabía que una amistad en la adultez podría,
paradójicamente, decirse más volátil y profunda a la vez.
La mariquita de puntos amarillos iba y venía de estante en estante, ahora parada sobre los libros
de filosofía —aquellos primeros flirteos con el existencialismo de cuando era estudiante en
Barcelona—. Al igual que iban y venían, también, aquellas cartas a través del Atlántico. Era un chorreo
constante.
En esas infatigables cartas, Ramón y Carmen hablaron de todo. No hubo tema que no
abordasen, por embarazoso que fuera. A nadie: ni al marido de Carmen o cualquiera de sus cinco hijos,
ni a esas amigas o incluso exmujeres que entraban y salían del piso de Ramón con asiduidad, les llegó
nunca a pasar siquiera por la cabeza, que esa amistad, vivida vía aérea, pudiese en algún momento
tornar en algo más. Cierto es que Ramón alguna vez intentó flirtear con ella. Recordaba Carmen
sentada en su mullida y bien acomodada cama, mientras esperaba a que sonara el teléfono. Pero más
cierto aún es que ella supo orientar el timón de aquella relación, entonces gestante, en otro sentido
desde el primer momento. Ramón no solo lo aceptó de buena gana, sino que se encontró consigo mismo
y con el lugar real que esta relación ocupara en su corazón. ¡Tres años de incansable carteo les costó a
los dos empezar a tutearse! Y eso lo dice todo.
Las pisadas fuertes de una energética joven subiendo por la escalera la distrajeron de estos
pensamientos. Carmen tornó la cabeza hacia la pulcra puerta mientras Cristina la abría.
—Mamá, la comida está preparada, bájate, desde el salón se puede oír el teléfono también.
—Comed sin mi hoy, por favor. —Carmen se encontraba a gusto reviviendo su historia una y
otra vez en su cabeza, ahora bañada en gris por sus sesenta y una primaveras.
—¿Te subo aquí la comida?
—No, no, por favor, prefiero estar sola un ratito más.
Cristina, también escritora, sabía de la hondura a la que cala la pérdida de un compañero de
camino. Y tratándose de Ramón —con quien había intercambiado alguna que otra charla de más joven
cuando estudiaba en los Estados Unidos—, mucho más.
—Mamá. —Cristina giró la cabeza en el momento en que estaba a punto de salir por la puerta.
—¡Sí, ya lo sé! Tú también lo echarás de menos —contestó Carmen sin volver siquiera la
cabeza.
—Nunca olvidaré su consigna teresiana: «quien no vive para servir, no sirve para vivir». —
Las dos se echaron a reír suavemente, pues siempre les pareció de gran osadía que él sacara a relucir
estas consignas, estuviera con quien estuviera.
—Ramón siempre fue muy de Santa Teresa —concluyó Carmen la meliflua risotada.
—¡Sí! ¡Y de Franco! —Cristina volvió a traer las risas a la habitación. Parecía como si Carmen
necesitase ese momento de catarsis. En su ensoñación, estaba falta de sacar a la luz también lo que le
hacía gracia de él.
—«El pequeño Cesarito», como escribía tantas veces —decía Carmen mientras volvía a
ensimismarse en sus recuerdos—. La única persona a la que en realidad llegó a odiar. A él, y solo a él,
culpó del asesinato de su primera mujer en el 39, el verdadero amor de su vida, antes de tener que
exiliarse de España para siempre.
En ese momento el teléfono sobresaltó a las dos, que para entonces ya estaban más serias.
Cristina, con un respeto sublime por lo íntimo, salió, dejando su madre a solas.
Solo le llevó un minuto recibir el mensaje.
—Gracias, Andreíta —contestó Carmen mientras entornaba la ventana para tomar aire de
fuera—, así lo quería tu padre. Ahora podrán navegar hacia oriente y occidente sus cenizas… y quién
sabe si algún día, por fin, rozarán suelo hispano.
En ese momento la mariquita saltó, de un brinco se coló por la apertura hacia la calle y echó a volar.
En memoria de Ramón J. Sender y esas amistades que trascienden.

2°relato
Los fabricantes agujeros
Martín Ernesto Troncoso

1
Los fabricantes de agujeros
Cuentan que, en la república de Monrovia, cuando se acabó el petróleo, los
ingenieros geodestas comenzaron a producir, en nombre del rey, inmensos
agujeros. En un comienzo se trataba de hoyos en la tierra que realizaban con las
viejas perforadoras en desuso. Luego, nigromantes y físicos cuánticos lograron
la primera ración de agujeros portátiles.
Los hoyos servían para varias cosas. El clero les hacía creer a los fieles que por
ellos se iba directo al infierno, los empresarios lo utilizaban para sumergir aún
más a la clase obrera y las fuerzas represivas lo aplicaban para arrojar en ella a
los sospechosos, que nunca faltaban, fueran del delito que fuera.
La hoyo manía trascendió fronteras y se convirtió en un codiciado objeto de
exportación. Allí donde existía una montaña, una abertura en la punta creaba un
volcán de magma, ideal para el turismo y sembrador de piedra pómez, ideal para
los callos plantares. Los astrónomos frustrados los arrojaban hacia el cielo y por
la noche podían jactarse de haber descubierto un nuevo agujero negro de esos
que se tragan galaxias y donde la energía se condensa a tal punto, que el
universo se pone patas para arriba, que es así como está hoy en día en la Tierra.
Aplicados en las paredes de una ladera formaban profundos túneles y en las
cárceles de máximo seguridad hubo que requisar a las parejas de los detenidos,
por miedo a que ocultaran uno en sus carteras. Los orificios en los techos de los
apartamentos eran muy útiles para formar un coqueto dúplex y los que para
algunos era una caída segura para los otros resultaba un cielo raso.
Pero el Consejo Real de Monrovia tenía planes más fatídicos para tan incipiente
industria. A través de una campaña publicitaria de dimensiones colosales,
quisieron convencer al pueblo de que era lo más de lo top portar un hueco en el
cerebro. Aplicado en el medio de la frente actuaría como un tercer ojo,
estimulando la glándula pineal, que nos permitiría ver la realidad de otra manera.
La gente, ávida de emociones nuevas se lo implantó enseguida, solo para
descubrir cuando ya era tarde, que sus mentes se encontraban abiertas a todos,
pero no a todo, y que por aquel boquete podía ingresar cualquier cosa, desde
2
cemento de contacto, hasta toneladas de mierda maloliente, que más de un
consumidor se aplicaba con agrado, como si de perfumes franceses se trataran.
El viento que ingresaba por el frente salía por los oídos de todas las cabezas
huecas provocando un agradable silbido similar al de una flauta traversa. Mirar
lo que se nos ocurría por dentro de los cráneos se transformó en tarea obligatoria
de toda la policía secreta. A través de la perforación se podía insertar ideologías,
también deshacerse de ellas. Había innovadores que se colocaban otra brecha
en la nuca, uno de entrada y otro de salida. Los agujeros en los bolsillos fueron
un igualador de la economía. Todos eran pobres por igual, salvo aquellos que,
avizorando el asunto, colocaban chisteras para recoger las monedas que el
populacho perdía. Un buraco en el estómago era tan útil como una liposucción y
provocaba un efecto de hambre insaciable que el poder se encargaba de
aprovechar ofreciéndoles cualquier basura para que comieran a mansalva,
incrementando el consumo de cosas innecesarias, total había otro conducto,
este de orden natural, por donde se evacuaban las porquerías que depositaban.
La gente estaba muy feliz de portar esos agujeros que los distinguían en todo el
mundo, pero eso ocurrió durante un tiempo, pues la moda pronto se hizo global
y ya no había diferencias que remarcaran su nacionalidad, en este orbe
globalizado, ahora más unido que nunca a través de aberturas que parecían
heridas de esas que nunca cierran.
Algunas cabezas funcionaban como jaula para pajaritos, pero al faltarle rejas las
aves se fugaban dejando al usuario desolado y con ganas de volar, acción casi
imposible según las leyes de gravedad, que eran de las pocas que se cumplían
en ese reino tan lejano y que a su vez se siente tan cerca. Los sabios se
insertaban libros, incluso con señaladores para recordar sus citas favoritas y
pavonearse de su intelecto. Los insectos entraban y salían por doquier
depositando sus huevos que pronto se convertían en larvas y llenaban de
escarabajos y cucarachas aquel lugar donde antes supo funcionar el cerebro.
Las lobotomías pasaron de moda o según como se mire, alcanzaron su punto
más álgido, sin la certeza quirúrgica que los matasanos aplicaban a través de
filosos escalpelos.
3
Eran innegables sus ventajas, uno podía sacarse la cera de las orejas desde el
lado de adentro o acomodar fácilmente sus ojos ante un estrabismo severo. Pero
lo cierto es que las intenciones del poder eran otras y como ocurre con toda
moda, con el tiempo cayó en desuso.
La tarea de reconstruir sesos taladrados no fue sencilla. El gobierno intentó
cubrirlos con ordenanzas y disposiciones, con bandos reales que mantenía su
poder allí de donde emana, de las mentes de las gentes que actúan como
corderos con el GPS que los lleva al matadero. Otros se implantaron chips para
saber dónde estaban parados y el geo localizador permitió que la guardia real
pudiera controlar sus pasos. Algunos intercambiaron molleras con sus amigos y
así descubrieron que eran tan iguales como diferentes con los suyos, se pusieron
en su lugar y entendieron los puntos de conexión que hasta entonces eran un
misterio. El rey mismo no se controló y se instaló un orificio real en su cabeza
donde guardaba las joyas saqueadas de viejas conquistas ajenas. La masa
gelatinosa donde anida nuestra mente le daba asco y presumía de ser el único
hombre en la tierra capaz de poseer alhajas allí donde en los demás opera un
vasto y complejo sistema que permite el pensamiento.
Solo los verdaderamente libres esperaron con paciencia que sus heridas
cicatrizaran. Supieron a ciencia cierta que aquello que le habían sacado, jamás
se recuperaría, pero con aquello que les quedaba era suficiente para reconstruir
sus vidas y cubrir los huecos con experiencias de esas que llenan y enseñan.
Volvieron a sentirse completos y conservaron las marcas del lavado de cerebro
como estigma para recordarse que olvidar es como un vacío de esos que
horadan en el alma y aunque funcionen de anestésicos contra migrañas y
sufrimientos, también arrancan lo bueno de la vida y nos deja cortos de
entendimientos.
Dicen que vaciar la mente y dejarse llevar por las corrientes del consumo es una
forma de paraíso, tibio y confortable. Las cabezas no pesan y sonreímos como
tarados ante la más mínima adquisición, aquella que no alimenta y sube el
colesterol de las neuronas, que necesitan de gimnasia mental, para permanecer
en movimiento y no dejarse llevar nunca, sea por moda u obligación hacia un
agujero negro, un precipicio sin fondo donde yacen para siempre, aquellos que
ya están muertos, aunque nunca se enteraron de ello.

3° relato
El viaje
Feliciano Francisco González Muñoz

EL VIAJE
No me quito de la cabeza este maldito silbido punzante, como un hilo incandescente, que
marca mis días desde aquellos terribles años de trinchera. Muerte y héroes de los que ya no
quedan. Lo primero que maldije al asomar los ojos fuera del agujero son los años que he
pasado enterrado aquí. Treinta años de sombra, silencio y delirio. Sí, pero también años de
gloria, fuerza y esperanza en la victoria.
Carmen murió hace unos diez años, de eso sí fui consciente. El dolor atravesó los muros
húmedos del cautiverio. Me quedé más solo que nunca en mi vida no vivida. Las noticias
hirientes no esperan, llegan donde tienen que llegar. Saltan por encima de cualquier barrera,
se imponen a todo rastro humano. Inundan, destruyen. Así me sorprendió la noticia de su
muerte, acurrucado en ese hoyo ínfimo, apenas con espacio para llorar a jarros, demasiado
estrecho para voltearme de pena.
He descubierto los ojos de mi nietecilla. Carmen me miraba a través de ellos, desde el espacio
donde ahora habita. Mi hija Rosa también ha envejecido, pero es bella como un nardo. La
maldad de las gentes decidió arrebatarnos nuestras vidas. Nuestro destino debiera haber sido
otro, un padre enamorado de su mujer, encandilado por su pequeña, creciendo juntos,
habitando los días. En cambio, todo se tornó silencio y ceniza.
−Carmenchu, ven aquí con el abuelo.
−Anda papa, deja que coja el sueño la niña.
−Me falta el tiempo para tanto que la amo.
−Ya juegas con ella en cuanto se despierte.
−Tú eras como ella, Rosa. Tu madre te dejó en herencia su bondad.
−Pasa el tiempo sin darnos cuenta.
−A mí no se me ha escapado ni un solo segundo.
−El tiempo pasa igual para todos.
−El tiempo se detiene cuando te roban la vida.
−No te pongas dramático otra vez, que no te conviene.
−¿Qué sabrán esos matasanos del vivir? Anda, cielo mío, vamos a dormir.
Me gritaban desde alguna posición a mis espaldas. ¡Paco, a tu derecha, Paco, al suelo! No oía
nada. Los constantes disparos me habían anulado el oído. El fusil bien sujeto en el hombro,
apuntando con toda precisión. Mi padre me enseñó a cazar perdices de muy niño. De un salto
comencé una carrera para parapetarme más adelante. Me gritaban desesperadamente. Paco,
a tu derecha. Cayo corría junto a mí. El peligro es menos cuando se comparte. Le vi mover los
labios. Algo me gritaba pero no le oía. Corríamos desaforados, cargados con los fusiles, los
macutos, la manta. Entonces le oí lanzar al aire un grito desgarrado. Cayó a mis pies. Me lancé
sobre él en el suelo. ¡Cayo, Cayo! Una ráfaga de ametralladora le había destrozado el pecho
y el rostro en un breve segundo. El grito de la muerte es penetrante. No hay muro que lo
detenga. Esa bala me buscaba a mí. Él se cruzó en mi camino hacia la muerte y se quedó en
él para siempre. No puedo olvidar sus ojos despidiéndose de la luz. Esas pupilas habitaban
conmigo el agujero cada noche. Juntos entre el delirio y la vida cada noche. Treinta años, sólo
tenía treinta años.
−¿Se ha dormido ese angelito?
−Como un plomo. Estaba agotadita.
−Y tú ¿cómo estás, hija?
−Yo estoy bien padre, contenta de tenerlo aquí. ¿quiere comer algo?
−No. Cualquier comida me parece excesiva. Me he hecho a sobrevivir con poco.
−Voy a freír unos huevos en cualquier caso.
Me hundo en pensamientos deshilachados. Con el tiempo me resulta difícil reconocer la
memoria de lo real de la fantasia imaginada.
−Padre, ¿se acuerda de mamá?
−Tanto que sigue viva junto a mí, cada instante que sigo respirando.
−Yo también. La echo tanto en falta. Querría que hubiese conocido a la niña.
−Cuenta con que la está viendo ahora.
−Sí. ¿Ha pensado en encontrarse con alguno de sus amigos de antes? Puedo acompañarle a
donde quiera que vivan. Yo no los conozco. Mamá nunca hablaba de esos tiempos. Mantuvo
una regla estricta de silencio. Como una viuda para el mundo, eso era lo fundamental para
estar a salvo. Yo era ya mozuela cuando una noche se acercó a mi tras nuestras oraciones
junto a la cama y me dijo que mi padre vivía, que pronto volvería, que había partido en busca
de trabajo, pero le había llegado noticia de que planeaba ya su retorno. Yo no alcanzaba a
entender que un padre tan amado se hubiera marchado durante tantos años, sin noticia, sin
enviar ni un céntimo, y ahora anunciaba su vuelta, como si el tiempo no importara. Sentí ira.
La rabia me quemaba. Mamá soportó mis desaires como pudo, desde su silencio, matizando
las historias que sobrevolaban la realidad para ayudarme a digerirlas. El tiempo dejó a un lado
mi angustia. Y todos seguimos viviendo.
−La vida ha sido muy injusta con quienes perdieron la oportunidad de vivir en paz. Yo salvé la
vida enterrándome en vida. No me fui, ni escape. Mis pies necesitan esta tierra como raíces
sedientas. Incluso la tierra de ese agujero. Todo menos huir. Antes la muerte que vivir en falso
en cualquier otra parte.
−Su vida ha sido un viaje duro. Pero al final ha llegado a la estación donde quería llegar. Ha
triunfado.
−Sí, mi tren se ha detenido en la estación de la que nunca quise partir. Ha sido un viaje cruel,
tan doloroso que ha sido breve como un soplo de aliento. Hay quien hablará de nosotros, los
que hemos sobrevivido en agujeros, como héroes. Héroes, ¡jamás! Los héroes habitan los
cementerios, muertos y nada más que muertos. Yo estoy vivo, y ahora quiero recuperar mi
viaje de vida, con vosotras. Respirar hondo hasta que me duelan los pulmones.
−Por menos han llamado aquí héroes a otros.
−Lo sé. Esa vergüenza empapa estos campos. Alguien deberá ahora secar el veneno sembrado
y mirar hacia adelante. Es tarde para andar laureando sombras.
−Mire, en cuanto se despierte la niña nos vamos los tres a dar una vuelta, a pasear por la plaza
y nos sentamos allí al sol un buen rato. Que eso le viene bien para la piel y para el ánimo.
−Hija mía, estoy preparado para subir al tren.
Se han callado las ametralladoras. Es sólo un descanso, pronto volverán a batir la colina sobre
nuestras cabezas. Cayo sigue hundido en su silencio. Hay que recoger las armas de los
muertos, volver a la carga.

TODAS LAS ETAPAS DE LA VUELTA CICLISTA 2023, NO SE TEE OLVIDE SACAR TUS BANDERAS

PRIMERA ETAPA BARCELONA BARCELONA

CONTRA RELOJ POR EQUIPOS RECORRIENDO LAS CALLES DE LA CIUDAD DE BARCELONA

2ª ETAPA

SALE DE MATARO Y PASA POR ALGUNOS PUEBLOS Y RECORRE DIFERENTES COMARCAS DE LA PROVINCIA DE BARCELONA TERMINANDO EN SU CAPITAL

3ª ETAPA

RECORRE CATALUNYA PARA ACABAR EL PEQUEÑO PAÍS DE ANDORRA PRIMERA ETAPA PIRENAICA

4ª ETAPA

SALE DE ANDORRA RECORRIENDO CATALUNYA HASTA LLEGAR A TARRAGONA RECORRIENDO DIFERENTES PUERTOS PIRENAICOS

5ª ETAPA

SEGUIMOS BAJANDO Y SUBIENDO PUERTOS PARA FINALIZAR EN BURRIANA

6ª ETAPA

ENTRAMOS EN ARAGÓN Y SEGUIMOS RECORRIENDO MONTAÑAS Y ASÍ

DESPEDIR EL MES DE AGOSTO

7ª ETAPA

LE ETAPA EN EL MEDITERRÁNEO COMENZAMOS AGOSTO Y NOS INTRODUCIMOS EN EL PAÍS VALENCIA TERMINANDO EN EL HERMOSO PUEBLO COSTERO DE OLIVA

8ª ETAPA

CONTINUAMOS EN EL PAÍS VALENCIA PERFILANDO EL MEDITERRÁNEO

9ª ETAPA

SALTAMOS A CARTAGENA PARA RECORRER LA REGIÓN DE MURCIA Y TEERMINAR EN LA CRUZ DE CARAVACA

10ª ETAPA

DE SALTO EN SALTO LLEGAMOS A LAS ORILLAS DEL PISUERGA EN LA HERMOSA CAPITAL CASTELLANO LEONESA, PREPARA TU PENDÓN MORADO Y TU BANDERA REPUBLICANA , ETAPA CONTRA RELOJ RECORRIENDO LAS CALLES VALLISOLETANAS

ETAPA 11ª

RECORREMOS CASTILLA Y LEÓN LOS PENDONES MORADOS Y LAS BANDERAS REPUBLICANAS SEGUIRÁN BIEN EN ALTO

ETAPA 12ª

REGRESAMOS ARARAGON

PARA TERMINAR AL BORDE DEL EBRO EN LA CAPITAL ARAGONESA

ETAPA 13ª

SEGUIMOS POR ARAGÓN Y SALTAMOS A FRANCIA PARA SUBIR EL MÍTICO PUERTO DEL TOURMALET

ETAPA 14ª

RECORREMOS LOS PIRINEOS FRANCESES Y LLEGAMOS A NAVARRA

ETAPA 15ª

COMIENZA LA ETAPA EN PAMPLONA HASTA LLEGAR A LECUMBERRI

16ª ETAPA

Y RECORREMOS LAS TIERRAS CÁNTABRAS

17ª ETAPA

LLEGAMOS A Asturias DE RIBADESELLA PARA ASCENDER EL MÍTICO ANGLIRU

18ª ETAPA

RECORREMOS LA MONTAÑOSA ASTURIAS

19ª ETAPA

SALTAMOS A LA LEONESA BAÑEZA PARA ACABAR EN LA BURGALESA ISCAR

20ª ETAPA

LA CLÁSICA ETAPA POR LA SIERRA MADRILEÑA

21ª ETAPA

SE ACABA LA VUELTA PARA ANTES RECORRER BUENA PARTE DE LOS POPULOSOS BARRIOS MADRILELOS

24 DE FEBRERO DE 1976, TEÓFILO DEL VALLE PÉREZ , ASESINADO EN UNA MANIFESTACIÓN EN ELDA POR DISPAROS DE UN POLICÍA ARMADA

LA TRANSICIÓN NO FUE TAN MODÉLICA NI TAN PACÍFICA, COMO NOS CUENTAN

Teófilo del Valle Pérez (Silleda1 de febrero de 1956Elda24 de febrero de 1976)1​ fue un joven oficinista residente en Elda muerto por disparos de la Policía Armada durante una huelga del calzado, siendo considerado la primera víctima de la Transición española.2​ Tras su muerte se llevó a cabo una huelga general en las comarcas del Vinalopó y a su entierro asistieron más de 20.000 personas. Se creó una comisión ciudadana exigiendo responsabilidades que fue ignorada por las autoridades.1

La localidad vecina de Petrel nombró el Parque Teófilo del Valle en conmemoración.3​ En 2016 los Ayuntamientos de Elda y Petrel realizaron un acto de conmemoración de su muerte en dicho parque.4

En 2012Izquierda Unida presentó una moción en el Ayuntamiento de Elda para que se asignase una calle a Teófilo del Valle. Esta moción fue rechazada por el Partido Popular.5​ En 2016Izquierda Unida anunció la asignación de un espacio público con su nombre.6​ Finalmente, el 24 de febrero de 2019 el Ayuntamiento de Elda inauguró la Plaza Teófilo del Valle Pérez con una placa conmemorativa

“La Historia oficial roba la memoria y difunde la amnesia. El desprecio por nuestra memoria histórica nos hace seres miedosos e inseguros ante el futuro, la situación ideal para ser manipulados por el poder

Eduardo Galeano

El 24 de febrero se cumplen 34 años del asesinato de Teófilo del Valle Pérez a manos de la Policía antidisturbios, venida a nuestra comarca para reprimir la huelga del calzado que, por aquellas fechas, se estaba desarrollando. Teófilo Del Valle fue la primera víctima de la violencia policial tras la muerte del dictador -el primer muerto de la monarquía- y, desgraciadamente, sería el precedente de muchos otros en esta nueva etapa conocida como Transición Democrática.

Efectivamente, entre 1976 y 1980, la Guardia civil, la Policía Armada y grupos de la extrema derecha provocaron más de un centenar de muertes en intervenciones represivas o agresiones incontroladas de carácter fascista. Muchas de las víctimas fueron, como Teófilo, jóvenes de alrededor de 20 años que luchaban por la conquista de las libertades democráticas y de los derechos laborales y sindicales que había negado el franquismo.

La huelga del calzado en nuestra comarca en 1976 (imagen de Alicantevivo).

A última hora del día 24 de febrero de 1976, un grupo de jóvenes, entre los que estaba Teófilo del Valle, increpó y lanzó piedras al paso de un autobús de la comitiva  de la Policía Armada ya en retirada hacia su cuartel en Alicante. Los «grises» llevaban dos días en Elda y Petrer reprimiendo a los trabajadores del calzado tras jornadas de movilizaciones.

El autobús se detuvo y bajaron varios policías pistola en mano. Los jóvenes se dispersaron inmediatamente y corrieron  por las estrechas calles del casco antiguo de Elda. A 300 metros del lugar del incidente el policía armado Daniel Aroca, al ver que Teófilo del Valle se le escapa, le dispara varios tiros. Una bala acertó en el tobillo, otra, mortal, le entró por la parte de atrás de su cabeza.

El día anterior, en Elx, diez mil trabajadores se habían sumado a la huelga. Todo el corredor del Vinalopó, núcleo de la industria alicantina del calzado, estaba movilizado. El Sindicato Vertical franquista hacía aguas y nuevos sindicalistas, aun en la ilegalidad, reclamaban participar en la negociación del convenio colectivo del calzado y mejores salarios en un momento de alta inflación. Las exigencias de libertades, de sindicatos obreros y de freno al despido libre acompañaban cada movilización.

El día 24 en Elda el recién elegido alcalde Francisco Sogorb tuvo, a primera hora de la mañana, una discusión en su despacho con el capitán de la Policía Armada Carlos Holgado Martín a quien reclamó  que no hubiera cargas ni patrullas por las calles eldenses. La orden del gobernador civil Benito Sáez de dejar actuar a la Policía Armada le llega a Sogorb directamente por teléfono. Durante todo ese día los grises cargaron una y otra vez impidiendo concentraciones y asambleas informativas.

La jornada que acabaría con la muerte de Teófilo comenzó el día anterior,  el lunes 23, con una asamblea en la plaza de Castelar de varios miles de trabajadores que se dirigieron en manifestación hasta Petrer, ciudad colindante y también zapatera. Al llegar a la sede del Sindicato Vertical, en pleno casco urbano, los grisesdisolvieron la marcha con extrema violencia en un paseo con escasas salidas bloqueado por  vehículos policiales. El resultado, decenas de heridos y contusionados. El parte policial al Gobernador Civil, al que hemos tenido acceso, alegó falsamente que la carga respondió a la actitud violenta de los dirigentes y al lanzamiento de piedras.

El juez Ferrer Barriendos, al frente del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Elda ordenó las diligencias. Se recogieron seis casquillos de bala, en la calle San Roque, a  unos 50 metros de donde cayó herido  mortalmente Teófilo. Las declaraciones de los policías indicaron que bajaron del autobús al grito del sargento de «¡A por ellos!». Ningún policía recibió impactos de piedras. En la autopsia, los forenses extrajeron la bala alojada en su cabeza. El informe de balística posterior confirmó la autoría y descartó que fuera un rebote. El policía disparó directamente al cuerpo de Teófilo para que parara en su huida.

A primera hora del día siguiente, el presidente de la Audiencia de Valencia llamó al juez Ferrer y le trasladó la irritación del Ministerio de Gobernación por haberse atrevido a mandar a prisión a un policía y le conminó a pasar el asunto a la jurisdicción militar sin ningún tipo de informe. Horas después, el fiscal del distrito territorial de Alicante al que pertenece Elda, Martínez Abarca, se personó ante él y le llevó las mismas órdenes de la Audiencia Provincial de Alicante.

A pesar de ello, el juez se mantuvo en su decisión, calificó la acción como delito de homicidio y dio traslado de los autos a la jurisdicción militar, manteniendo la prisión provisional para Aroca. La desproporción observada por el Juez entre la andanada de piedras y la reacción del policía Aroca disparándole hasta 6 veces le hace mantenerse en su decisión. El juez constata que el policía armado Aroca no disparó al suelo ni al aire, sino al cuerpo. El informe de la propia Guardia Civil y las fotos que hizo el propio juez, obrantes en el sumario, lo confirmaban.

El 26 de febrero amaneció en las ciudades de Elda y Petrer con un paro general y día de luto, acordado la tarde anterior en una asamblea en la iglesia de San Francisco de Sales, que paralizó cientos de fábricas. Por la tarde, tras el funeral celebrado en esa misma iglesia abarrotada de gente,  una gran manifestación de duelo recorrió las calles de Elda hasta el cementerio. Más de 20.000 personas, acompañaron el cuerpo de Teófilo y a su familia.

Al terminar el acto en el cementerio, más de un millar de personas se dirigieron  en manifestación al ayuntamiento a reclamar la libertad de los otros jóvenes detenidos. La Guardia Civil con metralletas vigilaba los accesos al lugar donde estaban detenidos. El alcalde Sogorb les informó de las promesas que le dio el propio Fraga en Madrid y desactivó la protesta. Sin embargo, se mantuvo la acusación de agresión a la fuerza armada y fueron enviados a la cárcel. Tardarían tres semanas en recobrar la libertad. Un Juzgado Militar les procesó y  les impuso la pena igual a los días que habían estado detenidos.

Los periódicos del día 26 publicaron una Nota del Gobierno Civil en  la que el Gobernador difunde falsamente que los policías «al sonar algunos disparos, hubieron de hacer uso de las armas». Habla igualmente de  «la violencia del ataque» y de la necesidad de «repeler la agresión por los medios disuasorios ordinarios», cuando el material antidisturbios no se utilizó por ir guardado en la parte trasera del autobús. Los policías utilizaron sus pistolas reglamentarias en la persecución.

Cuatro meses después tuvo lugar el Consejo de Guerra sobre la muerte de Teófilo. El tribunal se formó exclusivamente por militares, dos de ellos eran del mismo cuerpo de la Policía Armada. Ante las pruebas contundentes, el Tribunal Militar tuvo que reconocer que los hechos  eran constitutivos de un delito de imprudencia temeraria con resultado de homicidio y declaró probado que el autor material era Daniel Aroca del Rey. Sin embargo, aplicó la eximente de la responsabilidad  criminal «por obrar en cumplimiento de un deber». Quedó absuelto penalmente y también de su responsabilidad civil. Se le negó a la familia la indemnización pedida por el propio Fiscal Militar. Los gastos del entierro no se llegaron a pagar tampoco.

Antonio del Valle, padre de Teófilo intentó sin éxito personarse en el Consejo de Guerra.  La sentencia tampoco abordó la posible responsabilidad de la cadena de mando: del sargento Ballesteros que dio la orden de perseguir a los jóvenes, del capitán Carlos Holgado que se encargó de cumplir las órdenes del gobernador ni tampoco del ministro  Martín Villa que sustituía ese día 24 a Manuel Fraga en el Ministerio de la Gobernación. Impunidad para todos ellos.

Hoy en 2022, cuarenta y seis años después un sentimiento de desazón alberga a su hermano mayor José Antonio que considera que aquel asesinato quedó impune y sigue reclamando justicia.

Una plaza lleva el nombre de Teófilo del Valle en Petrer desde 2002 y otra en Elda, desde 2019.

9 DE ENERO DE 1941 NACE EN NUEVA YORK LA CANTANTE FOLK JOAN BÁEZ

Joan Báez

Here’s To You (La Marche de Sacco Et Vanzetti)

Here’s to you Nicholas and Bart
Rest forever here in our hearts
The last and final moment is yours
That agony is your triumph!

Maintenant Nicolas et Bart
Au fond de nos coeurs vous dormez
Vous étiez tout seuls dans la mort
Mais par elle vous vaincrez!

Canto aqui nicola y bart
Vuestra fin y vuestra prisón
Et morit os dí libertad
Y un lugar en mi corazón

Canto así nicola y bart
A quién odia la esclavitud
A quién sabe amar la verdad
Canto fuerte I libertadi

Aquí está a usted (El paseo de Sacco y Vanzetti)

Por ti, Nicholas y Bart
Descansa para siempre aquí en nuestros corazones
El último y último momento es tuyo
¡Esa agonía es tu triunfo!

Ahora Nicolas y Bart
En lo profundo de nuestros corazones duermes
Estabas solo en la muerte
¡Pero por eso ganarás!

Canto aqui nicola y bart
Aleta y vista de su vista
Y morit os dí libertad
Y un lugar en mi corazón

Canto así nicola y bart
A quién odia esclavitud
A whof sabe amar la verdad
Canto Fuerte I Libertadi

Joan Chandos Báez (Staten Island, Nueva York; 9 de enero de 1941), más conocida como Joan Báez, es una cantante, compositora y activista estadounidense,2​ cuya música folk contemporánea incluía a menudo canciones protesta o de justicia social.3

Caracterizada por una voz potente, aguda, próxima a la de una soprano, y con un vibrato controlado para potenciar la dramatización de las letras de las canciones, fue una de las mayores figuras de la canción protesta surgida en los años sesenta, al calor de la Guerra de Vietnam.45​ Su repertorio, no obstante, abarca también lo tradicional, el country y el pop rock, y además de ser compositora, es generalmente considerada como una intérprete del trabajo de otros artistas, habiendo grabado canciones de Allman Brothers Band, The Beatles, Jackson Browne, Leonard Cohen, Bob Dylan, Violeta Parra, Woody Guthrie, The Rolling Stones, Pete Seeger, Paul Simon y Stevie Wonder, entre otros. En los últimos años interpretó canciones de compositores modernos como Ryan Adams, Josh Ritter, Steve Earle y Natalie Merchant.

Báez comenzó su carrera musical en 1960 y logró un éxito inmediato. Sus tres primeros discos, Joan Baez, Joan Baez, Vol. 2 y Joan Baez in Concert, han sido certificados como discos de oro y estuvieron en las listas de éxitos durante dos años.6​ En la década de 1970, Báez logró nuevos éxitos con su canción «Diamonds & Rust» y con versiones de «There But for Fortune» de Phil Ochs y «The Night They Drove Old Dixie Down» de The Band. Otras canciones asociadas a Báez incluyen «Farewell Angelina», «Love Is Just a Four-Letter Word», «Joe Hill», «Sweet Sir Galahad» y «We Shall Overcome«. Interpretó tres de estas canciones en el Festival de Woodstock en 1969, promocionó las canciones de Bob Dylan a nivel nacional y mostró su compromiso con el activismo político y social en los campos de la no violencia, los derechos civiles, los derechos humanos y la defensa del medio ambiente.7

Biografía

Infancia y familia

Joan Báez nació en Staten Island, Nueva York en 1941.8​ Su padre, Albert Baez, nació en 1912 en Puebla, México y falleció el 20 de marzo de 2007.9​ Por otra parte, su abuelo paterno, Alberto Baez, dejó el catolicismo para convertirse en pastor metodista y se trasladó a los Estados Unidos cuando su hijo, Albert, tenía dos años. Albert creció en Brooklyn, Nueva York, donde su padre predicaba en una congregación de habla española.10​ Al principio, Albert consideró convertirse en ministro metodista, aunque acabó estudiando Matemáticas y Física, convirtiéndose en coinventor del microscopio de rayos X y en autor de varios libros de Física.111213​ Albert rechazó trabajar por convicciones personales en el Proyecto Manhattan para desarrollar la bomba atómica, así como en lucrativos puestos de la industria armamentística, hechos que influyeron en su hija.14​ Durante la infancia de Joan, la familia de Báez se convirtió al culto cuáquero, con cuya tradición Joan ha seguido identificada, particularmente en su compromiso con el pacifismo y con cuestiones sociales.15

Su madre, Joan (Bridge) Baez, conocida como Joan Senior o «Big Joan», nació en Edimburgo, Escocia, hija segunda de un sacerdote anglicano descendiente del duque de Chandos.16​ Big Joan nació en abril de 1913 y falleció el 20 de abril de 2013, pocos días después de cumplir 100 años.17​ Joan Senior y Albert se conocieron en un baile de la escuela secundaria en Madison (Nueva Jersey), y tras contraer matrimonio, se trasladaron a California. Además de Joan, el matrimonio tuvo otras dos hijas: Pauline y Mimi Fariña. Mimi, también música y activista, falleció a causa de un cáncer en California en 2001.18

Debido al trabajo de su padre en asistencia sanitaria y con la UNESCO, la familia Báez trasladó su residencia muchas veces, viviendo en ciudades a través de los Estados Unidos así como en Inglaterra, Francia, Suiza, España, Canadá e incluso Irak, donde vivieron en 1951. Joan se involucró a una temprana edad en una amplia variedad de causas sociales, incluyendo los derechos civiles y la no violencia.19​ Según declaró en la serie de la PBS American Masters, la justicia social «es el verdadero centro de mi vida, que se avecina más grande que la música».20

En su adolescencia, un amigo suyo le regaló un ukelele, con el cual aprendió a tocar cuatro acordes y comenzó a tocar R&B, la música que solía escuchar en la radio. Sin embargo, sus padres, tenían miedo de que la música le llevara a terrenos como la drogadicción.21​ Con trece años, su tío la llevó a un concierto del músico Pete Seeger, con cuya música Báez se conmovió.22​ Poco después comenzó a practicar las canciones de su repertorio musical y a interpretarlas en directo. Una de sus primeras apariciones públicas fue en un retiro espiritual de Saratoga (California), con un grupo del Templo Beth Jacob, una congregación de Redwood City. Pocos años después, en 1957, Báez compró su primera guitarra acústica.

Escena musical de Massachusetts

En 1958, su padre aceptó un trabajo en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y se trasladó con su familia a la ciudad. En medio de un resurgimiento de la escena folk, Báez comenzó a tocar cerca de su casa en Boston y en Cambridge. También tocó en clubes y acudió a la Universidad de Boston durante seis semanas.20​ En 1958, en el Club 47 de Cambridge, ofreció su primer concierto. Durante el diseño del póster de su concierto, Báez consideró la idea de cambiar su nombre por el de Rachel Sandperl, en homenaje a Ira Sandperl, o por el de María, sobre la base de la canción «They Call the Wind Maria». Sin embargo, optó por no hacerlo, por temor a que la gente la acusara de cambiar su apellido por ser español. Entre el público se encontraban sus padres, su hermana Mimi, su novio y un pequeño grupo de amigos, hasta un total de ocho clientes. Después de cobrar diez dólares, Báez comenzó a realizar conciertos en el mismo club dos veces por semana por 25 dólares el concierto.23

Unos meses después, Báez y dos músicos hicieron planes para grabar un álbum en el sótano de la casa de un amigo. Los tres cantaron canciones en solitario y en dúo o trío, y después de que un familiar les diseñase la portada, publicaron el álbum en Veritas Records con el título de Folksingers ‘Round Harvard Square. Poco después, Báez conoció a Bob Gibson y a Odetta, dos de los cantantes más relevantes de la escena folk y góspel en la época.24​ Gibson invitó a Báez a tocar en el Festival de Folk de Newport en 1959, donde ambos cantaron a dúo «Virgin Mary Had One Son» y «We Are Crossing Jordan River». Su aparición en el festival le permitió firmar un contrato discográfico con Vanguard Records al año siguiente, después de que Columbia intentara ficharla.25​ «Madonna», el apodo de Báez en aquel momento, se atribuyó a su voz clara y su apariencia física por su largo cabello y su belleza natural.26

Trabajos con Vanguard Records

Su carrera profesional comenzó con su aparición en el Festival de Folk de Newport en 1959, tras la cual grabó su primer álbum para Vanguard, Joan Baez, producido por Fred Hellerman de The Weavers. La colección de canciones folk, baladas y blues acompañada solo por una guitarra acústica obtuvo un buen resultado comercial y fue certificado disco de oro por la RIAA. Joan Baez incluyó baladas infantiles como «Mary Hamilton» y fue grabado en cuatro días en el salón de baile del Manhattan Towers Hotel. El álbum incluyó también la canción «El preso número nueve», interpretada en español y regrabada años después en el álbum Gracias a la vida.

Joan Báez en 1966.

Báez mantuvo el nivel de ventas con sus siguientes trabajos, Joan Baez, Vol. 2 y Joan Baez in Concert. Al igual que su predecesor, Joan Baez, Vol. 2 contuvo material estrictamente tradicional. Sus dos discos en directo, Joan Baez in Concert, Part 1 y Joan Baez in Concert, Part 2, incluyeron canciones nuevas en lugar de versiones de temas antiguos. Entre principios y mediados de la década de 1960, Báez emergió a la vanguardia del renacimiento del folk estadounidense, donde presentó a su público artistas hasta entonces desconocidos como Bob Dylan y fue emulada por músicos como Judy Collins, Emmylou Harris, Joni Mitchell y Bonnie Raitt. En noviembre de 1962, apareció en la portada de la revista Time.

A pesar de ser una artista de álbumes, Báez también grabó sencillos con un notable éxito como «There but for Fortune» de Phil Ochs, top 10 en el Reino Unido. En 1965, con la grabación del álbum Farewell, Angelina, en el que versionó por primera vez canciones de Dylan, introdujo nuevos instrumentos musicales además de la guitarra acústica. Decidida a experimentar para expandir sus horizontes musicales, Báez contactó con Peter Schickele, compositor de música clásica, quien le proporcionó la orquestación de sus tres siguientes discos: Noël (1966), Joan (1967) y Baptism: A Journey Through Our Time (1968). Nöel fue un álbum navideño con villancicos tradicionales, mientras que Baptism fue un álbum conceptual en el que Báez leyó y cantó poemas de célebres poetas como James Joyce, Federico García Lorca y Walt Whitman. Por otra parte, Joan incluyó versiones de artistas por entonces contemporáneos como John Lennon, Paul McCartney, Tim Hardin, Paul Simon y Donovan.

En 1968, Báez viajó a Nashville, Tennessee para grabar dos discos. El primero, Any Day Now (1968), constó exclusivamente de canciones de Dylan, mientras que el segundo, David’s Album (1969), fue grabado para su marido, David Harris, un prominente manifestante contra la guerra de Vietnam encarcelado por un delito de insumisión. Harris, seguidor de la música country, llevó a Báez al terreno del country rock, cuya influencia está presente en David’s Album.

En 1968, publicó Daybreak, su primer libro de memorias, y un año después apareció en el Festival de Woodstock, que amplió su horizonte musical a un nivel más internacional con el documental Woodstock. A finales de la década, Báez comenzó a componer muchas de sus propias canciones, comenzando con «Sweet Sir Galahad» y «A Song for David», ambas grabadas en el álbum (I Live) One Day at a Time. La primera se inspiró en el segundo matrimonio de su hermana Mimi, mientras que la segunda es un homenaje a Harris. One Day at a Time, al igual que David’s Album, incluyó un sonido más cercano al country.

El distintivo estilo vocal de Báez, unido a su activismo político, tuvieron un impacto significativo en la música popular. Fue una de las primeras cantantes en usar su popularidad como vehículo para la protesta social, cantanto y participando en marchas por los derechos civiles y por la paz. Al respecto, Báez fue considerada como «la cantautora de folk más consumada de la década de 1960».27​ No obstante, su atractivo se extendió más allá de la música folk. De sus catorce álbumes con Vanguard, trece entraron en la lista general Billboard Pop Albums, once de los cuales fueron top 40, ocho top 20 y cuatro top 10.28

Década de 1970

Joan Báez en 1973.

Después de once años con Vanguard, Báez decidió en 1971 cortar los lazos con la compañía que había publicado sus discos desde 1960. Su último trabajo para Vanguard fue Blessed Are…, que incluyó una versión del tema de The Band «The Night They Drove Old Dixie Down», top 10 en los Estados Unidos. Con Come from the Shadows (1972), Báez cambió a A&M Records, donde publicó seis álbumes y estuvo cuatro años.

Báez también compuso e interpretó «The Story of Bangladesh» en el Concert for Bangladesh organizado en el Madison Square Garden en 1971. La canción se basó en la represión del Ejército de Pakistán sobre estudiantes bengalíes en la Universidad de Daca el 25 de marzo de 1971, que inició la Guerra de Liberación de Bangladés.29​ La canción fue más tarde retitulada «The Song of Bangladesh» y publicada en un álbum de Chandos Music en 1972.

Durante este periodo, volvió a reunirse con el compositor Peter Schickele para grabar dos canciones, «Rejoice in the Sun» y «Silent Running», para la película de ciencia ficción Silent Running. Ambas canciones fueron publicadas como sencillo por Decca Records. Su primer trabajo para A&M, Come from the Shadows, fue grabado en Nashville e incluyó una serie de composiciones más personales como «Love Song to a Stranger» y «Myths», así como colaboraciones con Mimi Fariña, John Lennon y Anna Marly.

En 1973 publicó el álbum Where Are You Now, My Son?, con una canción de 23 minutos que ocupó la cara B al completo del disco. En parte poema recitado y con sonidos registrados en cintas, la canción documentó la visita de Báez a Hanoi, Vietnam del Norte en diciembre de 1972, en la cual sobrevivió a la Operation Linebacker II sobre Hải Phòng.30

Su siguiente trabajo, Gracias a la vida, con canciones cantadas en español, obtuvo un notable éxito tanto en los Estados Unidos como en Latinoamérica. Un año después, Báez obtuvo su mayor éxito comercial con Diamonds & Rust, un álbum con un sonido más cercano al pop y cuyo sencillo «Diamonds & Rust», que relata su relación con Dylan, le otorgó su segundo top 10 en su país natal. Después de Gulf Winds (1976), un disco compuesto por canciones propiass, y de From Every Stage, un álbum en directo, Báez abandonó A&M para fichar por CBS Records, donde publicó Blowin’ Away (1977) y Honest Lullaby (1979).

Décadas de 1980 y de 1990

En 1980, Báez recibió sendos doctorados honorarios en Letras de la Universidad de Antioch y de la Universidad Rutgers por su activismo político y por la «universalidad de su música». En 1983, participó en la gala de los premios Grammy, donde tocó la canción de Bob Dylan «Blowin’ in the Wind». Báez también tuvo un papel signiticativo en el Live Aid al actuar como telonera del concierto ofrecido en Filadelfia. Además de tocar en el Live Aid, salió de gira en beneficio de varias causas humanitarias, incluyendo las giras A Conspiracy of Hope y Human Rights Now! de Amnistía Internacional.

Báez se encontró sin una discográfica que publicara su disco en directo Live Europe ’83 en su país natal, solo editado en Europa y Canadá. No volvió a publicar en los Estados Unidos hasta el lanzamiento de su álbum Recently (1987) por Gold Castle Records. El mismo año, la cantante publicó And a Voice to Sing With, su segunda autobiografía, y viajó a Oriente Próximo para visitar el conflicto palestino-israelí.

En mayo de 1989, Báez tocó en el festival Bratislavská lýra de Checoslovaquia. Durante su estancia en el país, conoció al futuro presidente Václav Havel, a quien dejó que le llevara su guitarra para evitar que fuese arrestado por agentes del Gobierno comunista. Durante su actuación, también saludó a los miembros de la Carta 77, un grupo de disidentes proderechos humanos, lo cual provocó que su micrófono fuese apagado abruptamente. A pesar del boicot, Báez decidió cantar a capella para cerca de 4 000 personas. Havel citó a Báez como una gran inspiración e influencia durante la Revolución de Terciopelo, que derrocó al Gobierno comunista.

Báez grabó dos álbumes más con Gold Castle, Speaking of Dreams (1989) y Brothers in Arms (1991). Poco después, consiguió un contrato con Virgin Records, donde grabó Play Me Backwards (1992) poco antes de que la compañía fuese adquirida por EMI. Luego firmó un contrato con Guardian Records, con quien produjo un álbum en directo, Ring Them Bells (1995), y un disco de estudio, Gone From Danger (1997).

En 1993, por invitación de Refugees International y patrocinado por Soros Foundation, viajó a la región devastada de Bosnia y Herzegovina en un esfuerzo por ayudar a atraer la atención internacional. Fue la primera artista de renombre internacional en tocar en Sarajevo desde el estallido de las Guerras Yugoslavas. En octubre del mismo año, Báez se convirtió también en la primera artista importante en ofrecer un concierto en la Isla de Alcatraz, antigua prisión de la Agencia Federal de Prisiones estadounidense en San Francisco. El concierto fue en beneficio de la organización Bread and Roses de su hermana Mimi.

Década de 2000

Joan Báez en concierto en 2007.

Desde 2000, Báez centró su carrera musical en las actuaciones en directo, grabando solo tres álbumes de estudio durante la década. En agosto de 2001, Vanguard reeditó los trece álbumes de Báez grabados entre 1960 y 1971 a través de la serie Original Master Series, con sonido remasterizado, nuevas notas y ensayos escritos por Arthur Levy. Dos años después, sus seis discos de A&M Records fueron también reeditados.

En 2003, Báez fue juez de la tercera edición del Independent Music Awards en apoyo de las carreras musicales de artistas independientes.31Dark Chords on a Big Guitar, su primer álbum de la década, incluyó canciones de compositores contemporáneos, y un concierto ofrecido en el Bowery Ballroom de Nueva York fue grabado y publicado en el álbum Bowery Songs (2005).

En octubre de 2005, tocó en el Hardly Strictly Bluegrass Festival de San Francisco (California), y un año después se unió a Bruce Springsteen en su concierto en San Francisco para tocar «Pay Me My Money Down». En octubre de 2006, apareció como invitada especial en la ceremonia de apertura de la conferencia internacional Forum 2000 en Praga, República Checa. Durante la siguiente visita de Báez a Praga, en abril de 2007, se reencontró con Václav Havel y tocó en el Lucerna Hall, un edificio erigido por el abuelo de Havel.

En febrero de 2007, Proper Records reeditó su álbum en directo Ring Them Bells, que incluyó dúos con artistas desde Dar Williams a Mimi Fariña, pasando por Indigo Girls and Mary Chapin Carpenter. La reedición incluyó seis canciones en directo inéditas, entre ellas «Love Song to a Stranger», «You Ain’t Goin’ Nowhere», «Geordie» y «Gracias a la vida». El mismo año, Báez grabó un dueto de «Jim Crow» con John Mellencamp publicado en el álbum Freedom’s Road, y recibió un Grammy a la carrera artística.

En 2008, publicó Day After Tomorrow, un nuevo álbum producido por Steve Earle con una mezcla de composiciones propias y versiones de otros artistas.32​ Durante su gira europea, Báez participó en el Festival de Glastonbury y en el Festival de Jazz de Montreux.33

Década de 2010

En estos años Báez redujo sus presentaciones musicales y comenzó a mostrar públicamente su faceta de artista plástica a través del dibujo y la pintura.con conciencia social.34​ En 2017 realizó su primera exhibición “Mischief Makers” (Hacedores de travesuras), donde presentó retratos, entre ellos, un autorretrato y las figuras de Martin Luther King Jr., Aung San Suu Kyi, Bob Dylan, Vaclav Havel, John Lewis, Dalai Lama como un niño, Malala Yousafzai, Maya Angelou o Dolores Huerta.35

Década de 2020

Entre diciembre de 2020 y febrero de 2021 realiza su segunda muestra Mischief Makers 2 con retratos de visionarios que lucharon por el cambio social de formas no violentas. Las obras que se presentan retratan a Anthony Fauci, Kamala Harris, Greta Thunberg, Ruth Bader Ginsburg, Michael Moore, Eleanor Roosevelt, Nelson Mandela, Emma González, Coretta Scott King, Bob Dylan, Patti Smith, Mahatma Gandhi joven y a sus padres.36

Activismo sociopolítico

Movimiento por los derechos civiles

Véase también: Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos

En 1956, Báez escuchó por primera vez a Martin Luther King, Jr. hablando sobre la no violencia, los derechos civiles y el cambio social.20​ Varios años después, Báez y King se convirtieron en amigos, y la cantante participó en varias marchas sobre los derechos civiles organizadas por King.

En 1958 con diecisiete años, Báez cometió su primer acto de desobediencia civil como objetora de conciencia al negarse a abandonar una clase en la escuela de Palo Alto (California) en la que iba a organizarse un simulacro de ataque aéreo.37

Los primeros años de la carrera de Báez vieron cómo el movimiento por los derechos civiles y políticos en los Estados Unidos se convertía en un tema destacado. Su interpretación de «We Shall Overcome», un himno de los derechos civiles compuesto por Pete Seeger y Guy Carawan, en la Marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad la vinculó permanentemente a la canción. Báez cantó de nuevo «We Shall Overcome» en la Sproul Plaza durante el Movimiento Libertad de Expresión organizado en la Universidad de California en Berkeley.

Su grabación de la canción «Birmingham Sunday», compuesta por su cuñado Richard Fariña, fue utilizada al comienzo de 4 Little Girls, un documental de Spike Lee sobre los cuatro jóvenes que murieron en un atentado en la iglesia baptista de 16th Street perpetrado por el Ku Klux Klan.

Guerra de Vietnam

Véase también: Protestas contra la Guerra de Vietnam

Además de participar en marchas por los derechos civiles, Báez también mostró públicamente su oposición a la Guerra de Vietnam. En 1964, apoyó públicamente la resistencia fiscal al retener un 60 % de sus impuestos sobre la renta en 1963. Un año después, fundó el Instituto para el Estudio de la No Violencia, junto a su mentor Sandperl, y alentó la insumisión durante sus conciertos. El Instituto se ramificó posteriormente en el Centro de Recursos para la No Violencia.38

Báez fue arrestada en dos ocasiones en 1967, al bloquear la entrada del centro de reclutamiento de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Oakland (California), por lo cual pasó un mes en prisión. Además, participó en protestas y marchas antibélicas como la organizada por el Comité del Desfile de la Paz de la Quinta Avenida, que comenzó con un desfile por la paz en marzo de 1966.39​ También participó en un concierto gratuito en el Monumento a Washington en Washington, D.C. que atrajo a más de 30 000 personas.40

Durante las navidades de 1972, la cantante se unió a una delegación de paz en un viaje a Vietnam del Norte, tanto para conocer el estado de los derechos humanos en la región como para entregar correos a prisioneros de guerra. Durante su tiempo en el país, quedó atrapada por la operación Linebacker II en Hanoi, durante la cual la ciudad fue bombardeada once días seguidos. Su preocupación por la violación de los derechos humanos en la Vietnam comunista la hizo cada vez más crítica con el Gobierno estadounidense y organizó una publicación en los cuatro principales periódicos estadounidenses el 30 de mayo de 1979 criticando la acción bélica.41

Derechos humanos

Archivo:Joan Baez performs We Shall Overcome Feb 09 2010.webmReproducir contenido multimedia Joan Baez canta «We Shall Overcome» en la Casa Blanca en 2010.

Báez fue decisiva en la fundación de la sección estadounidense de Amnistía Internacional en la década de 1970, organización con la cual ha seguido teniendo una colaboración activa. Su experiencia con la violación de los derechos humanos en Vietnam le llevó a fundar Humanitas International, su propio grupo de derechos humanos, cuyo foco apuntó sobre cualquier tipo de opresión, criticando indistintamente regímenes democráticos y totalitarios de corte fascista y comunista por igual. Bajo Humanitas, publicó una lista con la firma de intelectuales denunciando la violación de derechos humanos en Vietnam, lo que provocó que fuera atacada tanto por partidos de izquierda como por partidos de derechas. Báez soportó con estoicismo los ataques, que repercutieron en su carrera, y pocos años más tarde la misma gente que la había atacado salió a «denunciar» los horrores que se cometían en Vietnam.

En 1976, fue premiada con el premio Thomas Merton por su activismo en curso.42​ En 1981, recorrió Chile, Brasil y Argentina, pero no pudo llevar a cabo ningún concierto por miedo a que su crítica por la violación de derechos humanos pudiese alcanzar a grandes masas. Durante su visita a los países latinoamericanos, fue puesta bajo vigilancia y sometida a amenazas de muerte. Al respecto, en Argentina, la dictadura llegó a colocar bombas en el hotel donde se hospedaba y la siguieron día y noche.43​ En Chile, se reunió con las madres de los detenidos y desaparecidos, con víctimas de la dictadura y se convirtió en su voz cuando regresó a los Estados Unidos, donde presentó un informe en Washington, D.C..44There But for Fortune, un documental sobre la malograda gira, fue emitido en PBS en 1982.

En 1989, después de las protestas en la plaza de Tiananmén en Pekín, Báeez escribió y publicó la canción «China» para condenar el régimen chino por la violenta y sangrienta represión sobre cientos de estudiantes que pedían el establecimiento de una Democracia. En un segundo viaje al Sureste asiático, Báez asistió en un esfuerzo por llevar comida y medicinas a las regiones occidentales de Camboya, y participó en la Conferencia Humanitaria de las Naciones Unidas sobre Kampuchea.

En diciembre de 2005, Báez cantó «Swing Low, Sweet Chariot» en una protesta en la prisión estatal de San Quentin contra la ejecución de Tookie Williams.45​ En 1992, Báez había tocado la misma canción en una vigilia protesta contra la ejecución de Robert Alton Harris, el primer hombre ejecutado en California después de reinstaurar la pena de muerte. También prestó su imagen a la campaña de oposición contra la ejecución de Troy Davis en Georgia.46

El 17 de julio de 2006, Báez recibió el Distinguished Leadership Awards de manos del Legal Community Against Violence. En el evento anual, fue honrada por una vida de trabajo contra todo tipo de violencia.

Derechos LGBT

Báez también ha prestado su apoyo en la lucha por los derechos LGBT. En 1978, tocó en varios conciertos benéficos contra la Iniciativa Briggs, que proponía prohibir la educación de gais en las escuelas públicas de California. El mismo año, participó en homenajes a Harvey Milk, supervisor de la ciudad de San Francisco declarado abiertamente gay.

En la década de 1990, apareció con su amiga Janis Ian en un concierto benéfico del National Gay and Lesbian Task Force, una organización LGBT, y tocó en la marcha del orgullo gay de San Francisco. Además, compuso la canción «Altar Boy and the Thief», del álbum Blowin’ Away (1977), como dedicatoria a sus seguidores homosexuales.47

Guerra de Irak

Véase también: Manifestaciones contra la invasión de Irak de 2003

A comienzos de 2003, Báez participó en dos mítines ante cientos de miles de personas en San Francisco (California) como protesta por la invasión estadounidense de Irak, de forma similar a lo que había realizado en 1991 para protestar contra la guerra del Golfo. En agosto del mismo año, fue invitada por Emmylou Harris y Steve Earle al Concert for a Landmine-Free World, un concierto organizado en Londres, Reino Unido.

En el verano de 2004, Báez se unió a la gira de Michael Moore Slacker Uprising Tour en cámpus universitarios estadounidenses, donde alentó a los jóvenes a votar por candidatos pacifistas en las siguientes elecciones presidenciales. En agosto de 2005, apareció en una protesta pacifista en Texas iniciada por Cindy Sheehan.

Lucha contra la pobreza

El 23 de mayo de 2006, Báez volvió a unirse a Julia Hill en una sentada en un árbol gigante en South Central Farm, en un barrio pobre del centro de Los Ángeles (California). Baez y Hill fueron izadas a lo alto del árbol, donde permanecieron durante una noche. Las mujeres, además de otros activistas y celebridades, protestaron contra el desalojo inminente de una comunidad de agricultores y la demolición del sitio, el mayor parque urbano del Estado. Debido a que muchos de los agricultores eran inmigrantes centroamericanos, Báez interpretó varias canciones de su álbum Gracias a la vida, cantadas en español, incluyendo el tema «No nos moverán».

Vida personal

Bob Dylan

Báez conoció a Bob Dylan en el Gerde’s Folk City de Nueva York en 1961. En aquel tiempo, Báez había publicado su primer álbum y su popularidad como «reina del folk» era creciente. En un comienzo, la cantante no se sintió especialmente impresionada con el «urbano hillbilly», pero sí con una de sus primeras composiciones, «Song to Woody», y le comentó que le gustaría grabarla.

Joan Báez con Bob Dylan en la marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad en agosto de 1963.

En un principio, Dylan se mostró más interesado por Mimi, la hermana menor de Joan, pero bajo el escrutinio de los medios que comenzó a rodearles su amistad se volvió algo más. En 1963, Báez ya había publicado tres álbumes, dos de los cuales fueron certificados discos de oro, e invitó a Dylan a que tocase con ella en el escenario del Festival de Folk de Newport. Ambos cantaron el tema de Dylan «With God on Our Side», una actuación que preparó el escenario para más dúos similares en los meses y años por venir. Normalmente, mientras estaba de gira, Báez solía invitar a Dylan a que cantase con ella en el escenario.20

Durante la época en la que Dylan salió de gira por el Reino Unido en 1965, su relación había comenzado lentamente a fracasar, después de estar involucrados en una relación romántica durante casi dos años. La gira y la desintegración simultánea de su relación sentimental quedó reflejada en el documental de D.A. Pennebaker Don’t Look Back (1967).

Después de varios años sin coincidir públicamente, Báez volvió a encontrarse con Dylan en la gira Rolling Thunder Revue en 1975. Báez, que se enmarcó en la gira, cantó cuatro canciones con Dylan en el álbum The Bootleg Series Vol. 5: Bob Dylan Live 1975, The Rolling Thunder Revue, publicado en 2002. Báez apareció también en el especial televisivo Hard Rain, filmado en Fort Collins (Colorado) en mayo de 1976, y actuó como «la mujer de blanco» en la película Renaldo and Clara (1978), dirigida por Dylan y filmada durante la gira. Dylan y Báez volvieron a salir juntos de gira en 1984 junto a Carlos Santana. La cantante también discutió su relación con Dylan en el documental de Martin Scorsese No Direction Home y en el especial de PBS How Sweet the Sound (2009), que relata la carrera de Báez.

Báez compuso al menos tres canciones sobre Dylan. En «To Bobby», escrita en 1972, instó a Dylan a regresar al activismo político, mientras que en «Diamonds & Rust», volvió a visitar sus sentimientos hacia él en términos directos.48​ «Winds of the Old Days», también incluida en Diamonds & Rust, es una reminiscencia agridulce sobre su relación con Dylan. Por el contrario, las referencias a Báez en las canciones de Dylan son menos claras, y Báez ha sugerido ser el sujeto de «Visions of Johanna» y «Mama, You Been on My Mind», aunque la última trataba más probablemente sobre su relación con Suze Rotolo.4950

David Harris

En octubre de 1967, Báez y su madre, junto a otras setenta mujeres, fueron arrestadas en el centro de reclutamiento de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Oakland (California) por bloquear la entrada y prevenir la entrada de jóvenes, como crítica del servicio militar. Fueron encarceladas en la Santa Rita Jail, donde conoció a David Harris, quien a pesar de estar en la cárcel de hombres, visitó con frecuencia a la cantante.

Los dos crearon un estrecho vínculo después de su liberación y Báez se mudó a su comuna en las colinas de Stanford (California). La pareja se conoció durante tres meses, antes de decidir contraer matrimonio. Después de confirmar la noticia a Associated Press, los medios de comunicación comenzaron a dedicar más cobertura mediática a la inminente boda. Después de encontrar un predicador pacifista, una iglesia equipada con símbolos pacifistas y escribir unos votos episcopalianos y cuáqueros, Báez y Harris contrajeron matrimonio en Nueva York el 26 de marzo de 1968. Su amiga Judy Collins cantó en la ceremonia, y después, la pareja se mudó a una casa en Los Altos Hills, en una tierra llamada Struggle Mountain, parte de una comuna, donde crearon jardines y se convirtieron al vegetarianismo.

Poco tiempo después, Harris rechazó ser reclutado en la Armada y fue acusado de insumisión. El 16 de julio de 1969, Harris fue arrestado y llevado a prisión.51​ En los meses siguientes, Báez se mostró en público visiblemente embarazada, más notablemente en el Festival de Woodstock, donde tocó varias canciones. La siguiente gira de Báez fue recibida con reseñas positivas de la revista Time y de The New York Times.52

Gabriel, el hijo de la pareja, nació en diciembre de 1969. Harris fue liberado de la prisión de Texas tras quince meses, pero su relación comenzó a deteriorarse y la pareja se divorció amistosamente en 1973. Báez y Harris compartieron la custodia de Gabriel, que vivió principalmente con su madre.53​ Sobre el divorcio, Báez escribió en su autobiografía: «Estoy hecha para vivir sola».54​ Báez y Harris mantuvieron una relación amistosa con los años, y volvieron a reunirse ante las cámaras en el documental American Series de la PBS.

Steve Jobs

A inicios de la década de 1980, Báez fue novia del empresario Steve Jobs, cofundador de Apple Computer.55​ Se dice que Jobs había pensado ofrecerle matrimonio, si bien ella ya no podría tener más hijos.56​ Báez hizo referencia a Jobs en sus memorias de 1987, And a Voice to Sing With, y también cantó en su funeral en 2011; poco antes, Jobs la había ido a visitar.57

En el cine

Sus actuaciones en grandes festivales fueron registradas en Woodstock, Newport o Monterrey20​.

Fue la intérprete de «Rejoice in the Sun», canción escrita por Diane Lampert y Peter Schickele en 1972 para la película Silent Running5859​ (Naves misteriosas), en la que las extinciones masivas de plantas y animales han eliminado toda la biodiversidad del planeta Tierra y los últimos bosques y fauna supervivientes han sido preservados en «biocúpulas» enviadas al espacio exterior.60

También participó de la famosa película Fame cantando en vivo Blowin’ in the Wind61​ y con la misma canción formó parte de la banda de sonido de otra famosa película: Forrest Gump62​ con Tom Hanks. Participó muchas veces en El Show de los Muppets.

Hacia 2009 se estrenó en el Festival de Cine de Toronto, Canadá.,6364​ un documental sobre su vida titulado How Sweet The Sound.6566